PRIMERA DESPEDIDA
Adiós abuelita María,
hoy parto para tierra extraña
para seguir a mis padres
que van a trabajar en la zafra.
Me despido entristecido,
pero lleno de esperanza
por ver el Teide de cerca,
con su nieve y con su lava.
Te dejo aquí a nuestro perro,
para que te haga compaña
también a la baifa parda,
y trátamela con cariño,
que a biberón fue criada.
Adiós amigos de juegos
volveré después de la zafra,
para cuando sea verano
y comeremos moras de las zarzas.
Adiós a mi barrio entero,
y a la gente que habita sus casas
a los de la Hoya Amena,
del Barranco Chico, Barraco Grande y las Cañadas.
Adiós a mi higuera amiga,
sobre cuyas ramas yo cantaba,
mientras pastoreaba las cabras,
en primaverales tardes
antes que el sol se ocultara.
Adiós a mi amada imagen del Sagrado Corazón
a la de la Virgen de Candelaria,
y a la de mi amada madrina,
la Virgen de la Encarnación
pediros que nuca yo pierda la fe
y siempre vos lleve en el alma.
Autor: Manuel Jesús Rodríguez Medina
No hay comentarios:
Publicar un comentario